jueves, 26 de agosto de 2010

Jabón Palmolive (Diciembre 1934)

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¡¡El precio!! El precio es lo primero que me llamó la atención del anuncio que comparto con ustedes esta semana. El jabón es conocido de todos, al momento de escribir esta reseña tiene un costo aproximado de $8 a $10 la barra (antes le llamaban pastilla). Pero no se debe olvidar un detalle, los pesos de este anuncio, y los actuales, no son los mismos: en 1993 se le quitó tres ceros a la moneda, debido a la terrible inflación que se tuvo en la década de los años 1980's. Por lo tanto, la "pastilla" costaría ahora unos $8,000 lo que equivale a 40,000 veces el precio de 1934. Saquen sus conclusiones.

Tal vez no venga al caso, pero la modelo en la foto de la parte superior se me hace muy bonita, y su corte de pelo indica claramente la época. Los anuncios de ese tiempo trataban de convencernos, incluían mucho texto, y la frase "conserve ese cutis de colegiala" se usó por muchísimos años.

viernes, 20 de agosto de 2010

Cigarros Rialtos (Enero 1953)

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Este blog no busca fomentar el consumo de tabaco y alcohol; los anuncios se muestran únicamente para ilustrar la historia de la publicidad en México. Fumar es causa de cáncer.

Sin duda este anuncio llamará la atención del lector por la afirmación que hace; en nuestros días está totalmente fuera de lugar: ¡¿Cómo es posible que un médico recomiende un cigarrillo?! Sin embargo, la relación entre el hábito de fumar y el cáncer comenzó a cobrar relevancia en los medios en la segunda mitad de los años 1950's, y con más fuerza a principio de la década siguiente.

Así, para esa época y de acuerdo al anuncio de esta semana, tal pareciera que la principal molestia que podría tenerse con el hábito de fumar era la irritación de la garganta. Fumar era bastante común, y no era mal visto, por lo que incluso se pueden ver cigarrillos en las caricaturas antiguas de Tom y Jerry, los Looney Tunes, etc. Es más, vean este comercial de la televisión de los Estados Unidos, sencillamente increíble para nuestros estándares... y es uno de tantos que pueden encontrar en YouTube.

Que bueno que los tiempos han cambiado, y ha sido un gran paso etiquetar las cajetillas y anuncios sobre los graves riesgos a la salud que provoca el tabaco, pero también sigue siendo primordial educar y orientar a nuestros niños y jóvenes.

viernes, 13 de agosto de 2010

Radios Westinghouse (Junio 1946)

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Hoy les presento al abuelito de las radios portátiles; es el anuncio más antiguo que conozco de este tipo de aparatos. Sin duda al lector le parecerá no un poco grande, sino ¡enorme! y es muy probable que no se destacara por su bajo peso. Sin embargo, se anunciaba como "La Pequeña Joya", y se ensalzaba su "tamaño mínimo"; otros detalles: no funciona con baterías, con seguridad sólo podía escucharse AM (dudo que pudiera captar onda corta), contaba con un asa retráctil para transportarlo fácilmente, y estaba "tropicalizado". Esto último no significa que sólo sirviera para escuchar cumbias, sino que estaba diseñado para resistir las condiciones ambientales imperantes en la costa.

¿Por qué la consideraban una radio "pequeñísima"? La razón es sencilla: el transistor se inventó un año después, y un componente indispensable eran los llamados "bulbos" (como el de este anuncio), por lo que aún no se entraba en la época de la miniaturización. Las radios realmente portátiles estaban todavía como a 10 años de distancia. Actualmente nuestro teléfono celular, mucho más pequeño y ligero, además de ser teléfono es también radio, cámara fotográfica, grabadora de audio, de video y cuenta con bocinas y pantalla a colores para reproducirlos... ¡sencillamente increíble! Y por si fuera poco, son computadoras portátiles, con su microprocesador y sistema operativo.

Este anuncio nos permite entender mejor como el transistor vino a cambiar muchas cosas, y como el hecho posterior de meter miles de transistores en una pequeña oblea de silicio ha permitido la revolución que actualmente estamos viviendo.

Un aparato moderno supera con creces a "la pequeña joya", lástima que no pueda decir lo mismo de la programación de la mayoría de las estaciones de radio.

sábado, 7 de agosto de 2010

Discos RCA Victor (Enero 1945)

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En una época en que aún no se extendía la televisión, y sólo se disponía de la radio y el cine, la selección y compra de un disco sin duda era algo importante. Todavía hasta la década de 1950 la música clásica representaba un segmento importante del mercado, y figuras como el director italiano Arturo Toscanini (1867-1957) eran aclamadas en todo el mundo y consideradas una leyenda viviente. En tiempos más recientes un director bastante conocido es Hebert von Karajan (1908-1989), pero el gusto por la música clásica ya no es el mismo, y es común el cliché usado en películas, comerciales y programas televisivos de que es "aburrida".

Para darnos una idea del gusto generalizado que se tenía por este tipo de música, hay que recordar al primer cantante que vendió un millón de discos. Estoy seguro que si se hiciera una encuesta, en el lugar que fuera, las respuestas serían Elvis Presley, Frank Sinatra y otras por el estilo. Están muy, pero muy lejos de la respuesta correcta: El primer cantante que vendió un millón de discos fue el tenor italiano Enrico Caruso (1873-1921), y lo consiguió ¡en 1902! Si consideramos que la industria fonográfica apenas comenzaba, es toda una hazaña.

Desde sus inicios los discos RCA de Sello Rojo (Read Seal) han sido para la música clásica, y aún existen como parte del catalogo de Sony Masterworks. Aunque el comercial no lo menciona, porque se sobreentendía, los discos eran LPs de 78 rpm y las obras que se reseñan brevemente aún son consideradas por los conocedores como verdaderas joyas. La primera sinfonía de Beethoven fue grabada aproximadamente en 1939, y aquí pueden ver el disco original. En Amazon se puede comprar las 9 sinfonías de Beethoven ya sea en CD o como descarga en MP3.

Han pasado muchos años, los avances tecnológicos en grabación han sido tremendos, pero con todo, no pueden sustituir un gran talento. Por ejemplo, las sinfonías de Beethoven se han vuelto a grabar muchas veces, con una calidad de sonido muy superior a la que podía lograrse en 1939... pero aún con esto, no son pocos los coleccionistas, amantes de la música clásica, que siguen buscando grabaciones antiguas, por una razón muy sencilla: Una gran interpretación llega directamente al corazón, nos emociona, se reconoce el talento de su creador, e inevitablemente se vuelve inmortal.