jueves, 14 de junio de 2012

Máquina de afeitar Gillette (Mayo 1951)

clic sobre la imagen para agrandarla

He tenido muy abandonado el blog en estos últimos meses, veo con gusto más seguidores y que el número de visitas se sigue incrementando. Espero poder ser más constante.

Regresando al asunto de los anuncios, el de esta semana es de mis favoritos. No tiene colores, ni demasiadas pretensiones visuales, pero nos ponía al tanto de una pequeña maravilla en el ámbito de las máquinas de afeitar. Mi papá tenía un rastrillo igual a éste, y desde niño siempre me intrigó el hecho que al girar se abría y cerraba. Soñaba con el tiempo en que pudiera también yo afeitarme.

No sabía que ya tenía sus buenos años en el mercado, hasta que al empezar mi colección de revistas antiguas me encontré con este anuncio. Poco después, ya más grandecito, tuve que afeitarme y aunque yo usaba un rastrillo diferente, el tipo de hojas era el mismo; no sé cuál haya sido la experiencia de los lectores, pero yo odiaba estas hojas de afeitar, siempre me parecieron muy incómodas, eso sin contar lo peligrosas que eran. Las cortaduras eran comunes, y no era raro que un amigo o yo mismo luciéramos un pequeño corte en la cara. ¡Así era en esos tiempos!