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Este es el segundo de la serie, y después de las bombillas de destello vino el cuboflash. Ahora era posible tomar hasta cuatro fotografías sin cambiar el flash, lo que permitía tomar una secuencia; el comercial es bastante ilustrativo en este sentido, y aunque suene cursi, debo reconocer que desde que lo ví la primera vez hace ya muchos años, me enterneció. Sí, ya sé que ese era el objetivo de los anunciantes, y pues conmigo lo lograron, al grado que es uno de mis comerciales favoritos.
Es importante remarcar que únicamente se presenta al cuboflash como un gran avance, no se anuncia la cámara... esa viene la próxima semana.
A los que vivieron su niñez todavía en los 1980's les habrá tocado conocer este artículo, que era verdaderamente imprescindible al llevar la cámara fotográfica para asistir a un evento ya sea familiar o entre amigos.
A mí en lo personal, cuando era niño, me gustaba que me regalaran los cubos ya usados. No servían para nada, pero me gustaba jugar con ellos y, debo confesarlo, desbaraté muchos.
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