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Anuncio cortesía de nuestro buen amigo, OsoMayor.
En contraste con los anuncios que se han estado viendo en este blog, este es no sólo sugestivo... es demasiado sugestivo. En los ochentas los comerciales fueron más explícitos en incluir el doble sentido, y alusiones sexuales: Al leer "Pase una Navidad con ella" en lo último que uno piensa es en la rasuradora, pues la pose de la fotografía no permite que nuestra mente vaya a otra cosa.
Siguiendo con la fotografía y el texto, "Verá que cómoda y práctica es"... ni quien lo dude. "Pase una Navidad con ella... le va a gustar", seguimos sin dudarlo.
Este tipo de estrategia sigue vigente hasta nuestros días, supongo que ha sido demasiado efectiva.
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